El modelo de los Sistemas de la familia interna (IFS) supone un avance en la psicoterapia relativamente reciente. Es una terapia basada en la evidencia empírica que va ganando popularidad con rapidez. Es suave, eficaz y llega a lo profundo, basándose en un mapa de la psique sencillo y elegante. Fue formulada por Richard Schwartz, PhD y ha sido aclamada por expertos mundiales de trauma como Bessel Van der Kolk.
Para IFS la mente humana consiste en muchas partes diferentes que juntas forman el sistema de la familia interna. Hay dos tipos principales de partes: partes protectoras (que IFS llama directivos y bomberos) y partes vulnerables (o exiliados). Algunas de las partes hacen roles que nos permiten funcionar bien en la sociedad y otras aseguran que las partes vulnerables -partes a menudo jóvenes que sufrieron algún tipo de herida y que luego fueron exiliadas de la consciencia- no se activen. Lo hacen tanto para proteger a estas partes vulnerables del mundo como para impedir que el sistema, en su conjunto, sea desbordado por ellas.
Además de partes protectoras y vulnerables, el mapa IFS de la psique identifica una naturaleza esencial a la que llama Self y que todos tenemos. Este Self permanece ileso, no afectado por las experiencias del vivir, sin importar cuán traumáticas o extremas hayan sido. Yace justo por debajo de las partes protectoras y se puede acceder a través del diálogo respetuoso con ellas. Tiene diferentes cualidades como curiosidad, compasión, claridad, calma, coraje, etcétera; y tiene la capacidad de sanar partes extremas o vulnerables cuando es testigo de su historia y las acompaña con estas cualidades.
En una sesión de IFS, el/la terapeuta ayuda al cliente a identificar y a conocer sus partes, su familia interna, y a acceder a su Self. Luego, guía al cliente a través del proceso de sanación e integración.
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